ARBA Valladolid: Qué son las "regiones de procedencia" de especies forestales

Cuando hablamos de plantas autóctonas nos referimos a las plantas propias de una determinada área geográfica donde se han desarrollado en un tiempo reciente a escala geológica. Y dentro de cada especie nos referimos al uso de plantas procedentes de poblaciones locales o lo más cercanas posibles al lugar donde vamos a realizar la plantación.

El empleo de plantas procedentes de poblaciones locales puede presentar algunos problemas. En muchas de nuestras áreas de trabajo el desarrollo agrícola y el urbano a penas han dejado espacio para la supervivencia de rodales de monte muy separados entre sí. Para muchas de las especies arbustivas que usamos en nuestras plantaciones nos guiamos únicamente por la existencia de las mismas en lugares cercanos. En el caso de algunas especies forestales, la Administración ha definido diferentes áreas en función de parámetros ecológicos, fenotípicos y genéticos que sirven para la gestión forestal.

Producción y comercialización de material forestal

Dentro de la política forestal ministerial, que transpone diferentes directivas europeas sobre la producción y comercialización de material forestal, se establece que es preceptivo respetar las regiones de procedencia(1) para la plantación de especies autóctonas de interés forestal. Según el RD 289/2003, Art 2.f.:

La región de procedencia es “para una especie o subespecie determinadas, la zona o el grupo de zonas sujetas a condiciones ecológicas uniformes en las que se encuentran fuentes semilleros o rodales que presentan características fenotípicas o genéticas semejantes, teniendo en cuenta límites de altitud, cuando proceda”.(2)

Las regiones de procedencia se utilizan entonces, para identificar las zonas de suministro de materiales de reproducción. Este material de reproducción identificado es el que se utiliza en las regiones de identificación y utilización (RIU). Las RIU son “una parte del territorio, ecológicamente homogéneo, donde el material de reproducción presenta un crecimiento y adaptación similar”. La delimitación de las RIUs se basa en la continuidad geográfica, la homogeneidad ecológica, la comarcalización de las Comunidades Autónomas y el ajuste a los términos municipales(3). En España se han definido hasta el momento 57 RIUs que coinciden con las regiones de procedencia establecidas por el método divisivo, que se explica más adelante.

Así pues, las regiones de procedencia son un método para identificar el origen de los materiales de reproducción de planta en viveros forestales. Esta garantía de origen permite determinar qué planta se debe usar en los proyectos de repoblación en función del territorio donde se vaya a realizar el proyecto en cuestión. Así que es una herramienta para la gestión forestal.

Por lo tanto la región de procedencia no pretende definir las unidades genéticas de las especies, ni sustituir los estudios de variación genética detallada, ni ser unidades de conservación.

Cómo se establecen las regiones de procedencia

La base de partida de las actuales regiones de procedencia la constituyó una propuesta de ecorregionalización establecida para el territorio español (salvo las Islas Canarias) por Ramón Elena y colaboradores (Elena-Rosselló, 1997). A partir de las Clases Territoriales de los citados autores, definidas siguiendo criterios climáticos, fisiográficos y edáficos, se delimitaron 57 regiones de procedencia aplicando un método divisivo.(1)

Partiendo de esta propuesta inicial, en la actualidad existen dos métodos para la delimitación de regiones de procedencia según la uniformidad ecológica y la similitud en las características fenotípicas o genéticas de las masas forestales que habitan en ellas:

En el método divisivo se divide el territorio en zonas ecológicamente similares, que se supone presentarán fuentes semilleras o rodales con características fenotípicas o genéticas similares. En este método se suele establecer una división que afecta a un grupo de especies, por lo que puede decirse que es independiente de la especie considerada.
En el método aglomerativo se unen en una misma región de procedencia las masas (o fuentes semilleras o rodales) de una especie que presentan características ecológicas, fenotípicas o genéticas similares.

Las regiones de procedencia en Valladolid

En la provincia de Valladolid se encuentran dos grandes regiones de procedencia de carácter general según el método divisivo, la 16. Páramos del Duero – Fosa de Almazán y la 17. Tierras del pan y del vino.

Por ejemplo, el enebro común (Juniperus communis L.) se ajustaría a esta zonificación(4):

En el detalle se puede ver que Juniperus communis se reparte en la provincia entre las dos regiones de procedencia que la dividen, 16. Páramos del Duero – Fosa de Almazán y la 17. Tierras del pan y del vino, encontrándose la mayoría de las poblaciones provinciales en la región 16.

Para determinadas especies (18 en la actualidad) se establecen regiones de procedencia específica por el método aglomerativo, que no se corresponden con las anteriores.

Por ejemplo para la encina (Quercus ilex L.) las regiones de procedencia se establecen por el método aglomerativo (5):

En el cuadro de detalle se puede apreciar que la provincia de Valladolid está incluida en dos regiones de procedencia de Quercus ilex: La número 2. Cuenca Central del Duero, y la número 7. Sierras de Ávila y Segovia al sur de la provincia.

Las regiones de procedencia en general nos sirven para determinar donde podemos plantar determinadas especies que se hayan producido con semillas locales. No obstante, al determinar áreas tan grandes y solo para un número determinado de especies, lo más adecuado para proyectos de revegetación es siempre usar plantas obtenidas de semillas del entorno más cercano, para conservar las caracterísiticas locales resultantes de miles de años de coevolución en un mismo lugar.