ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN

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lunes, 27 de junio de 2022

El suelo, el gran almacén de carbono


Este es un interesante gráfico que muestra cómo el suelo almacena entre más y mucho más CO2 que su cubierta vegetal, la relación de fijación entre ambos y qué tipos de suelos/cubiertas son los más fijadores.

Dado que en nuestras latitudes no tenemos bosques boreales, las comunidades más fijadoras de nuestro entorno son los humedales y las praderas y pastizales (los favorecidos por la ganadería extensiva).

En realidad el suelo no fija carbono, solo lo almacena. Son las plantas las que fijan el carbono. Las plantas absorben carbono de la atmósfera y lo fijan en forma de moléculas con carbono en sus estructuras vitales, hojas, tallos, raíces...; parte de esas plantas sirven de alimento a los herbívoros, que así se adueñan del carbono fijado que circulará por la cadena trófica; otra parte de esos vegetales muere, cae al suelo y queda como materia orgánica en el suelo.

Antes o después tanto plantas como animales mueren y sus restos quedan a disposición de necrófagos primero y detritívoros después: hongos, bacterias, insectos, lombrices de tierra, etc. que los acaban convirtiendo en materia orgánica que también queda en el suelo, de forma que después de recorrer toda la cadena, de una forma u otra, el suelo acaba siendo el almacén final de todo el carbono fijado. Y así un año tras otro...

Los suelos naturales no alterados (no arados o removidos) van creando poco a poco una estructura propia que favorece ese almacenamiento en profundidad. Los suelos húmedos y fríos tienden a alargar el proceso de incorporación de la materia orgánica, por lo que acabarán teniendo más carbono almacenado  (las turberas son las campeonas en almacenamiento). Los suelos secos tienen mucha menor humificación, con lo que el carbono no se fija bien ni de forma estable.

Los suelos secos que además se cultivan intensivamente (como en los de nuestras latitudes) no almacenan carbono ya que se elimina toda posible estructura con el laboreo y se extrae toda la materia orgánica del suelo. Al no dejar restos de lo cultivado o quemarlos y no dejar descansar el suelo mediante el barbecho, este no puede reponer las pérdidas producidas por el cultivo.


Los suelos se comportan como grandes depósitos de carbono de la tierra. [...] A escala global, se estima que los suelos almacenan más del doble del carbono (2,529 Gt) del total combinado de la atmósfera (830 Gt) y la biomasa vegetal (576 Gt) (Le Quéré et al., 2015). [...] A través del secuestro de carbono en el suelo, es posible eliminar el CO2 atmosférico y estabilizarlo en el suelo. [...]

Tras la quema de combustibles fósiles, el modelo de agricultura industrial actual, tiene el mayor nivel de contribución a la emisión de gases de efecto invernadero (IPCC, 2014). [...] Así, las prácticas de laboreo empleadas habitualmente, pueden llegar a provocar una reducción de materia orgánica en el suelo de un 60% en 60 años (Kinsella, 1995), pudiendo ocasionar la pérdida de unas 2,5 Tm/Ha/año de tierra de cultivo fértil, con el resultado de 970 Mt de pérdida de tierra fértil en la Unión Europea (Panagos et al., 2015).


Fuente: https://agriculturadecarbono.wordpress.com/2022/06/27/los-suelos-como-sumidero-de-carbono/

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