ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN

DEL BOSQUE AUTÓCTONO EN VALLADOLID

www.arba-s.org

arbav@arba-s.org

MARTES de 19:30 a 21:30 h. en el vivero:

Facultad de Medicina, entrada por c/ Real de Burgos s/n (frente a la residencia Alfonso VIII)

jueves, 29 de septiembre de 2022

Una nueva planta en la flora vallisoletana: Ludwigia grandiflora

 

Aunque el aumento en el número de especies presentes en la provincia pudiese parecer una buena noticia, la realidad es justamente la contraria, ya que el comportamiento invasor de esta especie reducirá el área disponible para las especies autóctonas, tanto de flora como de fauna, pudiendo incluso poner en riesgo de desaparición a algunas de ellas.

El género Ludwigia (dedicado a Christian Gottlieb Ludwig, profesor de botánica y medicina en la universidad de Leipzig) pertenece a la familia de las Onagráceas, de la que ya conocemos otro género invasor (varias especies del género Oenothera y en concreto O. bienne, la onagra u oreja de burro son ya demasiado frecuentes en zonas costeras del cantábrico y del mediterráneo).

Las especies del género Ludwigia son plantas acuáticas de origen centro y sudamericano y de las que en Europa se conocen cuatro especies con distinta incidencia invasora, L. grandiflora y L. peploides son consideradas las más agresivas y L. palustris que aunque no está en el catálogo de especies invasoras, cuenta con una gran dispersión por la península.

En el siguiente mapa podéis ver la distribución “oficial” de estas especies, distribución y presencia que se puede suponer bastante mayor, como se puede intuir por los pocos datos que a mayores aportamos como observaciones propias:

Localizaciones de las especies de Ludwigia en la península según distintas bases de datos y las constatadas por ARBA-Va en el río Pisuerga.


Punto 0: primera localización en la ribera del río Arlanzón. Puntos 1 y 2: Soto de Cerrato; Punto 3: Dueñas; Punto 4: Cubillas de Santa Marta; Punto 5: Simancas.

Las diferencias entre estas especies quedan claras a la vista de las claves que ofrece Flora Iberica:


Se trata de especies que, gracias a su importante desarrollo vegetativo, pueden extenderse con mucha facilidad y rapidez ocupando grandes superficies y produciendo en poco tiempo volúmenes de biomasa muy elevados, lo que las sitúa entre las especies exóticas invasoras más peligrosas, por su elevada capacidad para desplazar a las especies autóctonas que venían ocupando los medios invadidos.

Introducidas en Europa como ornamentales para estanques y jardines, forman sobre el agua una densa cobertura soportada por una densa maraña de tallos subacuáticos y el conjunto da lugar a la aparición de zonas de aguas sombreadas y protegidas, aptas para el desove de los peces y el crecimiento de los alevines, por lo que también ha sido activamente difundida  para “favorecer” la pesca, cosa que, como suele suceder con este tipo de “mejoras”, acaba volviéndose en contra de los intereses de sus promotores.

Proceso colonizador de Ludwigia con sus primeros tallos horizontales sumergidos (dcha.) y la formación de tallos verticales y densificación de la cubierta (izda.) (Punto 1 en el mapa)


Tallos verticales de Ludwigia grandiflora en plena floración.

Inicialmente desarrolla unos tallos horizontales sumergidos a poca profundidad, a partir de los que crece una capa de hojas que van colonizando la superficie del agua; posteriormente, cuando esa capa sencilla de hojas forma una cubierta uniforme, empiezan a crecer tallos aéreos que pueden llegar a alcanzar hasta 1 m de altura, formando masas densas y altas que sombrean el agua y el fondo, modificando así las condiciones de las aguas someras, y desplazando al resto de plantas acuáticas sumergidas, (Miriophillum, Poligonum…); la desaparición de estas especies, oxigenadoras del agua, junto con la reducción del intercambio gaseoso agua/atmósfera que provoca la capa vegetal de Ludwigia, acaba produciendo anoxia en estas aguas con poco movimiento, lo que primero dificulta y al final impide la vida de la fauna acuática, tanto invertebrada como vertebrada.

Cubillas de Santa Marta, sobre el agua, al fondo una mancha de Ludwigia que alcanza casi la mitad del río (de color verde intenso), delante, bajo la sombra del puente, primero Miriophillum y Poligonum más atrás con otra pequña mancha de Ludwigia empezando a desplazarlas. (Punto 4 del mapa)
 

Grandes masas de Ludwigia se adueñan de la ribera en Dueñas (Punto 3 del mapa)

Manchas importantes en las orillas de Soto de Cerrato (Punto 2)

La invasión de esta especie viene descendiendo desde hace unos pocos años por los ríos Arlanza y Arlanzón hasta llegar al Pisuerga donde en 2018 se detectó por primera vez en Dueñas, en 2019 se localizó aguas arriba en las orillas de Soto de Cerrato desde donde se ha seguido encontrando su presencia aguas abajo y así en 2021 se encontraba ya en las riberas de Cubillas de Santa Marta y finalmene este verano ha llegado ya a Simancas, donde acabamos de verla junto al puente romano y en las dos orillas del río.

En la zona en que la hemos localizado, hemos visto cómo progresa sobre la orilla como una ola que atropella las comunidades herbáceas que suelen ocupar los lechos de gravas fluviales y cómo bajo el borde de su manto continuo van quedando ejemplares de Juncus buffonius, Lytrhum salicaria, Urtica, Scrophularia, Poligonum aviculare, Poligonum persicaria, Rumex, llegando a rodear y agobiar a los mismos carrizos.

Inicio de la colonización de una orilla de aguas remansadas en Simancas (Punto 5)

El control de esta especie, como en la mayoría de las especies invasoras, es muy difícil, el control mecánico es posible pero con el riesgo de producir  fragmentos que pueden diseminar aún más la planta, hay también herbicidas disponibles pero su uso en el medio natural es difícil. Además, debido a su gran tamaño y a la acumulación de biomasa, su retirada constituye un gran desafío logístico. Distintas investigaciones apuntan al género de crisomélidos Lysathia como un potencial controlador. En estudios llevados a cabo con la especie Lysathia ludoviciana se observo una eliminación de hasta el 90% en 3 meses. Esta especie es un fitófago específico cuyos hospedadores principales son Myriophyllum aquaticum y Ludwigia peploides.

Bibliografía:

  • Catálogo Español de Especies Invasoras, MITERD
  • EASIN - European Alien Species Information Network; European Comission
  • Portal de Datos de Biodiversidad de GBIF.ES (datos.gbif.es 20 September 2022)
  • Flora Iberica – Real Jardín Botánico - CSIC;  XCVII. Onagraceas - 1 Ludwigia

Fotografías: David Arribas, Pruden Fernández; Cartografía: Pruden Fernández.

Qué son las Especies Exóticas Invasoras (EEI)

Las plantas alóctonas, también llamadas exóticas, son aquellas especies vegetales que no son nativas de un determinado territorio sino que proceden de otras áreas fitogeográficas. Estas plantas han llegado en la mayoría de los casos como consecuencia directa o indirecta de la actividad humana, introduciéndose de manera voluntaria o accidental. Muchas de ellas se han naturalizado, es decir, se reproducen con éxito y mantienen poblaciones durante varias generaciones en distintos hábitats, naturales o no, sin la ayuda del hombre. Si algunas de estas plantas naturalizadas son capaces de reproducirse en gran número a distancias o ritmos considerables desde su población inicial, podemos hablar ya de especies invasoras. (Fuente: Campos, J.A. & M. Herrera (2009). Diagnosis de la Flora alóctona invasora de la CAPV. Dirección de Biodiversidad y Participación Ambiental. Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Gobierno Vasco. 296 pp. Bilbao)

La Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, define una especie exótica invasora EEI como "aquella que se introduce o establece en un ecosistema o hábitat natural o seminatural y que es un agente de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa, ya sea por su comportamiento invasor, o por el riesgo de contaminación genética". (Fuente: Página web del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. MITECO)



domingo, 18 de septiembre de 2022

Micorrizas, qué son y cómo favorecerlas

En nuestros montes los árboles y arbustos, para mejorar su capacidad de absorber nutrientes, establecen relaciones mutualistas entre sus raíces y diferentes especies de hongos presentes en el suelo. Esta simbiosis entre raiz y hongo se llama micorriza.

El árbol o arbusto ofrece al hongo soporte y azúcares que puede elaborar y que el hongo, al no tener clorofila, no puede sintentizar por si mismo. A cambio el hongo es para la planta un buscador de minerales y aumenta además la superficie de absorción de las raíces. Es un intermediario que hace accesible a las raíces las sustancias que estas no pueden captar, en especial los compuestos nitrogenados. También actúa como almacén de ciertas sustancias minerales que va suministrando a la planta poco a poco. El hongo es capaz también de sintentizar enzimas y vitaminas. También protege a las raíces de las infecciones de otros hongos patógenos.


 

Elaboración de una suspensión esporal

En ARBA llevamos tiempo experimientando con preparados para potenciar la presencia de hongos beneficiosos que usamos en nuestras plantaciones (1), aunque existen diferentes productos comerciales que se pueden agregar en los hoyos de plantación y diversas técnicas de micorrizado en vivero.

Para nuestras plantaciones preparamos una solución de esporas y micelio de diversos hongos, pero sobre todo de Pisolithus tinctorius, muy común en los montes mediterráneos. Este hongo establece micorrizas con diferentes especies de árboles y arbustos usándose para la producción de planta forestal por su capacidad de mejora del establecimiento y crecimiento de las plantas. Añadimos la solución mediante un riego ligero en los alcorques de las plantas recien plantadas. De esta forma el suelo alrededor de la planta dispone del inóculo para que pueda tener lugar la micorrización.

A continuación una breve explicación de cómo elaborar la suspensión esporal:



Muchas gracias a ARBA Madrid y ARBA Educa por la ayuda en la elaboración y edición de los vídeos.

Visita el canal de Youtube de ARBA.

----

(1) Proyecto "Módulos de regeneración forestal. Islas forestales en un mar de campos, 2009 - 2025